domingo, 4 de enero de 2009

Construcción Politica

A lo largo de los años, los políticos argentinos tuvieron un sinfín de oportunidades para trabajar, pensar y construir con herramientas solidas, y por sobretodo con justicia social, una nación mas grande en términos de oportunidades e igualdad. En una linea de tiempo imaginaria, podemos observar el deterioro, la fragmentación, la agresividad ganándole al debate de ideas, la oferta y demanda de leyes oportunas para el poder de turno, en continuo perjuicio del pueblo. La ruptura de bases, orquestada con capitales nacionales y extranjeros, organizada y ejecutada por todos los golpes que sufrió la argentina, ya sean institucionales, o dentro de una seudo democracia, nos dejo huerfanos a la hora de construir una nueva política. El espacio para volver a pensar un país, se hizo cada vez mas pequeño, las escuelas y las universidades, como en todas las dictaduras fueron los blancos a destruir, desde el espacio, la estructura, la persecución, hasta lógicamente el recorte presupuestario. Dicen los vientos de cualquier lugar del mundo, que los hombres mueren, pero las ideas quedan. También quedo la lucha y su legado mas preciado, LA RESISTENCIA.
La política como institución, es la herramienta democrática, para establecer condiciones de vida inmejorables para sus ciudadanos, la constitución por la cual nos regimos, basa sus fundamentos en determinados derechos, el derecho abarcativo de todos ellos, es el derecho a la dignidad humana. Veinticinco años disfrutando y aprendiendo con la democracia, los que necesitan aprender mas y prepararse para consolidarla son los políticos. Los acontecimientos mundiales, el cambio tecnológico constante, la educación, la salud, el presente y el futuro dependen de la preparación académica y profesional de estos políticas. Las sociedades se mueven a un ritmo vertiginoso, esos movimientos bruscos, deben estar acompañados por normas, leyes y acuerdos sectoriales cada vez mas a tono con estos cambios, siempre apuntando al progreso del ser humano, en beneficio del crecimiento social, cultural y económico de una república.
Debatir y rediscutir leyes prehistóricas, obsoletas, carentes de todo practicidad, debe ser la tarea cotidiana de un legislador, sumado a la innovación y creatividad en proyectos de ley para ajustarse a la realidad de un municipio, pueblo o provincia.
Para lograr este trabajo, se necesita aparte del profesionalismo y el armado de una carrera política que contemple el conocimiento, la economía social, regional e internacional, el medio ambiente y demás cuestiones afines al cargo a desempeñar ( previo debate con jóvenes, adultos, docentes), una gran cuota de humildad, que pueda enterrar el individualismo, la ambición desmedida por el poder y el protagonismo mediático, que hoy veinticinco años después, son las virtudes lamentables y obscenas que podemos observar de nuestros gobernantes y legisladores, provengan de cualquier espacio o ideología política, por acción o inacción, son responsables del deterioro y descreimiento popular de las instituciones políticas en la argentina.
Necesitamos con carácter de urgencia, invertir en educación, no solo en aquella de los guardapolvos blanco, sino también en aquella que nos forma, nos enseña la verdadera historia, nos contiene, nos apoya, nos escucha. En ningún rincón del país, se debería establecer la discusión salarial de un docente, llegando a sufrir muertes, paros, carpas, días sin escuela. El docente, a nivel nacional y contemplando a los maestros rurales, deberían estar al tope de las remuneraciones, acorde a la importancia en el desarrollo de nuestros hijos y en beneficio directo a la construcción de un país mas justo. Acompañando este cambio en la manera de ver la educación, las capacitaciones constantes y el perfeccionamiento del docente, deben estar unidas a este avance, sin dejar de lado la reestructuración edilicia y las construcciones a futuro acordes a las tareas a realizar.
Invertir en educación, no es un costo, no es un numero en un presupuesto a discutir, es sembrar esperanza, igualdad, oportunidad, la cosecha sin lugar a dudas, sera un futuro mas digno.
Necesitamos con carácter de urgencia invertir en igualdad, ya sea jurídica, social, económica, etc.
Necesitamos con carácter de urgencia invertir en prevención, no solo en salubridad, sino también en seguridad vial, medios de comunican y su aporte al crecimiento, alimentación, recursos naturales, etc, estos tres puntos claves ( educación, igualdad y prevención) serán las bases para el intercambio de ideas y proyectos, para todas las áreas que contemplan el crecimiento de un país, no solo macro, sino también regional.
Los debates deberían ser dados (desde este espacio contribuimos con ideas, mecanismos y articulaciones) en las siguientes áreas : cultura, ciencia y tecnología, salud, derechos humanos, economía,turismo interno y externo, ganadería, agricultura y derivados, minería, recursos naturales, deuda externa, política, medios de comunicación, transporte, justicia, seguridad, comercio interno y externo, trabajo, jubilacion, medio ambiente, discriminación, mercosur.
Debería estar en la agenda política diaria o en alguna plataforma, todos estos temas y algunos mas, para realmente encontrar un camino en conjunto, que nos lleve a conformar una red social inquebrantable, capaz de sostener e impulsar el progreso de una nación a largo plazo. Con leyes y proyectos que estén cerca de la gente, a su alcance para interiorizarse, que hable de tiempos de realización, financiamiento, impacto ambiental y social, dejando a un costado las plataformas vacias y carentes de proyectos que hoy habitan en los espacios políticos que gobiernan o están en la oposición, las promesas como ya sabemos se las lleva el viento, y de promesas incumplidas, tal vez los argentinos seamos primeros.

"El peor analfabeto, es el analfabeto político
él no escucha, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.
El no sabe que el costo de la vida, el precio de los porotos, del pescado, de la harina, del arriendo del zapato y del remedio dependen de las decisiones políticas.
El analfabeto político es un burro que se enorgullece e infla el pecho diciendo que odia
la política.
No sabe el IMBÉCIL que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, el asaltante y el peor de todos los bandidos que es el político sinvergüenza, deshonesto, corrupto y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales".

Bertold Brecht




1 comentario:

Anónimo dijo...

Lucas: Ojala algun dia nuestra dirigencia politica quiera construir una sociedad enserio...es importante que nosotros luchemos por ello, porque el futuro que esta en juego es el de nuestra posteridad.
Atte.
https://www.econovista.com.ar